Tal vez tenga la duda de si es necesario que contacte con un abogado para un interrogatorio policial.
Cuando una persona se encuentra bajo sospecha de haber cometido un delito, o es solicitada como testigo, tiene el derecho de contar con la presencia de un abogado en caso de un interrogatorio policial. El buscar la ayuda de un abogado no significa una admisión de culpabilidad, sino un recurso legal que puede evitar consecuencias, incluida la pérdida de la libertad.
La policía tiene la opción de mentir legalmente
La policía es capaz de emplear varios trucos para conseguir una confesión o algún tipo de vulnerabilidad; esto incluye mentir acerca del conocimiento que pueda tener acerca de un delito. Por ejemplo, la policía puede afirmarle que hay evidencia en su contra, como haber encontrado su ADN o huellas digitales en elementos como una escena o un arma relacionados al crimen. También pueden afirmar que no ha conseguido pasar una prueba de polígrafo.
Aunque muchos países no permiten que sus fuerzas policiales mientan respecto a evidencia, esto es posible en los Estados Unidos. Un oficial puede incluso mentir acerca de su habilidad para mentir, diciendo cosas como “No puedo mentir respecto a las pruebas”.
Los policías pueden proceder con tales mecanismos con impunidad, incluso cuando se determina que una persona inocente ha realizado una confesión falsa. Tal vez para entonces, el daño a usted como acusado ya estaría hecho.
Las confesiones pueden obstruir una investigación
Aun cuando una persona piensa que después de haber confesado falsamente, es posible retractarse y dejar que la evidencia real prevalezca y lo ayude, este no siempre es el caso. En realidad, hay pocas probabilidades de esto, ya que después de una confesión, una investigación tiende a detenerse y no buscar más incriminados.
Para resumir, la respuesta simple a la pregunta de si es necesario tener un abogado cuando es interrogado por la policía es no; no es necesario, pero sí es extremadamente recomendable. Es ideal obtener la ayuda de un abogado cuando se enfrenta a una interrogación policial, aun cuando no ha cometido un delito. El respaldo y guía de un especialista puede hacer una gran diferencia en el resultado de su caso.